¿LAS PRINCESAS PUEDEN SER ASTRONAUTAS?

¡Hola lectores!


Cuando crece, ¿puede una princesa ser cualquier cosa?...

Los estereotipos han marcado radicalmente nuestra vida, pero ¡se acabó!

Del sello infantil picarona, Ediciones Obelisco. 




¿LAS PRINCESAS PUEDEN SER ASTRONAUTAS?

De Carmela La Vigna Coyle e ilustraciones de Mike Gordon


Carmela La Vigna Coyle. Encontró la inspiración para escribir este libro en las numerosas excursiones que realiza y en la recopilación de objetos encontrados en ellas. Desde niña ha disfrutado del contacto con la naturaleza y de perderse en las nubes de la imaginación. Pequeñas princesas de todos los rincones del mundo disfrutan ya de sus libros. 




Mike Gordon. La caricatura le ha valido a Mike premios literarios y aclamación en concursos mundiales, lo que se suma a su reputación internacional como un ilustrador humorístico superior. Nombrado el dibujante del año 1988 en el Reino Unido, Mike ha continuado su exitosa carrera en California desde 1993, obteniendo una nominación en los prestigiosos premios National Cartoonist Society Awards. La publicación internacional de muchos de los títulos ilustrados por Mike significa que su trabajo se ve en más de dieciocho países. 




Este libro es sumamente revelador, nos muestra a una pequeña que pregunta siempre a sus padres, “¿una princesa puede ser lo que ella quiera?” a lo que ellos responden “sí”, de maneras muy creativas. 

Un libro que ayuda a que las niñas rompan estereotipos, a que sepan que pueden ser lo que ellas desean si son perseverantes y confían en sí mismas. 

Las guardas del libro son hermosas, traen frases como:

“Haz caso a tu corazón”

“Encuentra tu camino”

“Comparte tu luz” 

"Ámate a ti misma"

"Cambia el mundo"

"Ayuda a los demás"

"Mente abierta"

Las ilustraciones son conmovedoras, ya que muestran y demuestran que una niña sueña y confía en que se hagan realidad. Nos muestra las expresiones de los personajes al maravillarse con lo que la pequeña princesa puede ser. 

Desde pequeños, debemos enseñar a los niños a que lo último que se pierde, son los sueños.

Sobre todo, a las niñas, enseñar a que pueden romper esos estereotipos que nos han marcado generación tras generación. 

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